Es tan importante la piel de nuestro rostro, como la que hay en el resto del cuerpo. Parece que siempre hacemos más hincapié en la cara, ya que es una de nuestras zonas más visibles y, con el resto del cuerpo, usamos un tratamiento básico y que, a veces, no se corresponde con las necesidades de este. Una crema hidratante que se nos quede corta o, incluso, que nos dé más grasa de la cuenta y nos empiecen a salir granitos, son los principales problemas de nuestros insuficientes cuidados de la piel corporal.
HIGIENE: Sí, con la ducha diaria es suficiente pero, al igual que no te limpias el rostro con cualquier producto, no uses cualquier jabón para lavarte el cuerpo. Escoge siempre dependiendo del tipo de piel que tengas. Y la esponja o tela ( algodón) también es clave en este ritual diario.
EXFOLIACIÓN: Dos una veces en semana, lo ideal es usar un exfoliante que se adecúe a nuestro tipo de piel. Para esto es ideal el cepillado en seco. También usar mascarillas casera; azúcar mascabo (de caña) o borra de café + crema corporal.
HIDRATACIÓN: Todos los días debes aplicar crema hidratante en el cuerpo. Aunque tengas granitos o una piel más bien grasa o sensible. Una buena forma de hidratar es hacer una emulsión simple; piel humeda post ducha + crema sólida corporal, con esto lograrás tener una piel luminosa en todo el cuerpo.
HIDRATACIÓN MÁS INTENSA: Si tienes zonas del cuerpo más secas de lo normal, repite la hidratación antes de irte a dormir y prueba con crema sólida, crema antiedad o Serum nutritivo. Aplica en pies, manos, codos, rodillas y tobillos.
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